Resumen

A partir de una tipología de modalidades para la formulación de preguntas de investigación, se analizaron 61 artículos que estudiaron un medio de comunicación y fueron publicados en la revista Comunicación y Sociedad durante un periodo de cinco años. El objetivo fue identificar cómo son construidas las preguntas de investigación con respecto a la revisión de literatura. Los resultados mostraron que prevalece la indagación fundamentada en vacíos de información y son menos los estudios que confrontan o cuestionan el conocimiento previo.

Palabras clave:
    • Estudios de medios;
    • metodología de investigación;
    • preguntas de investigación.
Si yo tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, gastaría los primeros 55 minutos para determinar la pregunta apropiada, porque una vez supiera la pregunta correcta podría resolver el problema en menos de cinco minutos. Albert Einstein

Introducción

En los cursos de metodología y asesorías para elaboración de tesis, uno de los principales desafíos es apoyar a los alumnos a plantear una pregunta de investigación pertinente. Existen varios asuntos a considerar, sin embargo, uno de los más relevantes es identificar el conocimiento previo sobre el objeto de estudio. Este trabajo se sitúa en los estudios de medios, y un ejemplo que se puede ofrecer al respecto es cuando un estudiante plantea una pregunta de investigación solo a partir de la lógica de la aguja hipodérmica, dejando de lado aportes más recientes sobre la complejidad que implica la influencia de los medios. En consecuencia, esto conlleva guiarlo por la historia de los antecedentes sobre el tema para que comprenda que esa pregunta ya fue formulada, los resultados que se obtuvieron y en qué sentido se requieren nuevas preguntas.

Construir una pregunta de investigación implica necesariamente realizar una revisión de la literatura existente y ser capaz de situar cómo se posiciona un nuevo estudio con respecto a los anteriores. Sin embargo, esta tarea no es fácil de enseñar y tampoco de llevar a cabo, incluso para quienes se dedican de manera formal a la investigación.

El proceso del trabajo real de la práctica de la investigación es un poco como una “caja negra” que rara vez se abre -como si todos tuvieran miedo de admitir lo muy incierto que es en realidad el proceso de investigación y cuánta improvisación está involucrada siempre-. Creo que las presiones profesionales sobre los investigadores para que presenten su metodología de una manera muy limpia y clínica -como garantía de su “cientificidad”- no les hacen ningún favor a los nuevos académicos que llegan al campo (Morley, 2007, p. 77).

Por ello, este trabajo se cuestionó: ¿cómo se plantean las preguntas de investigación en los estudios de medios con respecto a la literatura previa? A partir de un corpus de estudios empíricos sobre medios se exploró la lógica de su formulación con base en un análisis llevado a cabo por Sandberg y Alvesson (2011) en el campo de los estudios organizacionales. El propósito fue visibilizar y generar conciencia sobre esta práctica de investigación y ofrecer elementos que sirvan como apoyo didáctico, dado que existen escasas referencias específicas sobre este tema para el estudio de la comunicación y los medios (Galindo, 2009; Orozco & González, 2011).

Sandberg y Alvesson (2011) argumentan que, a pesar de que se promueve la formulación de preguntas innovadoras, se ha prestado poca atención sobre cómo lograrlo. Varios factores influyen en la manera de construir las preguntas en una línea de investigación, entre ellas, las tendencias del campo, la experiencia de quien investiga, las motivaciones para publicar y las fuentes de financiamiento, entre otras. Estos autores reportan que el principal hallazgo de su estudio fue que la forma predominante para estructurar preguntas de investigación es con base en la identificación de vacíos de conocimiento en la literatura existente sobre un tema en específico. Por el contrario, son menos comunes las preguntas de investigación que confrontan o cuestionan el conocimiento previo, aunque aclaran:

De ninguna manera afirmamos que estas son adecuadas para todo tipo de investigación y que debería sustituir el identificar vacíos de información. Sin embargo, dada la prevalencia de la identificación de vacíos de información -y la percepción de que el campo se centra más en el rigor que en el producir nuevas ideas- instamos a los autores, dictaminadores, editores y a las instituciones de investigación a que se inclinen menos hacia la promoción de la identificación de vacíos de conocimiento y en su lugar se produzcan y empleen más modalidades disruptivas, dado que podrían conducir al desarrollo de teorías más interesantes y significativas (Sandberg & Alvesson, 2011, p. 41).

La perspectiva de estos autores resulta interesante para revisar las tendencias de las preguntas de investigación que se realizan en un campo de estudio, en este caso los estudios de medios. En este artículo se definen y abordan las características deseables en una pregunta de investigación. Posteriormente, se describe el método de análisis que se llevó a cabo para revisar un cuerpo de artículos y se muestran las modalidades y variantes que prevalecieron, mismas que se ilustran con ejemplos.

La pregunta de investigación

La naturaleza y el alcance de un estudio se definen a partir de la formulación de preguntas, las cuales constituyen el primer paso esencial en un proyecto de investigación (Mosavel et al., 2005; O’Brien & DeSisto, 2013). Asimismo, Anastasiadis et al. (2015), las ubican en la fase de planificación y señalan que su planteamiento es clave para realizar una investigación alcanzable, enfocada y relevante.

Las preguntas son referentes centrales en la construcción del objeto de estudio, necesarias para identificar y delimitar el problema que pretende abordarse, además de ser el fundamento para tomar decisiones conceptuales, teóricas y empíricas durante todo el proceso de la investigación (Agee, 2009; Arguedas, 2009; Orozco & González, 2011). Estas representan las inquietudes e intereses de quien investiga o de un campo de estudio determinado.

Los autores que han abordado los aspectos teóricos y metodológicos de las preguntas de investigación coinciden en que estas tienen su punto de partida en las primeras intuiciones o supuestos de quien investiga, sin embargo, su construcción debe sustentarse en la literatura y hallazgos disponibles en el campo de estudio (Anastasiadis et al., 2015; Fawcett, 2013; Macfarlane et al., 2015). Para O’Brien y DeSisto (2013) los principales catalizadores de las preguntas de investigación pueden ser la revisión de estudios previos, el reconocimiento de prioridades de investigación por parte de la comunidad profesional, o bien, de necesidades concretas de organismos y agencias de financiamiento.

La estructuración de preguntas de investigación implica aclarar, no solo los propósitos e intereses de quien investiga, sino los principios ontológicos y epistemológicos en los que se sitúa, con el fin de ser consciente de la manera en que observa y comprende la realidad (Leung & Lapum, 2005; Werner & Rogers, 2013).

La epistemología que se asume para investigar define en primera instancia cómo se estudia la realidad y, en consecuencia, la manera en la cual se plantean las preguntas de investigación. Sin embargo, no siempre se tiene conciencia de ello, principalmente entre quienes inician esta tarea. Werner y Rogers (2013) han propuesto un cuadrante metodológico como guía didáctica para el diseño de proyectos de investigación con base en la clasificación de dominios epistemológicos, perspectivas de indagación, tipos de preguntas y el interés de quien aborda la realidad. Aunque en la práctica la investigación se lleva a cabo a partir de una amplia variedad de modalidades y matices, este marco epistemológico es útil dado que sintetiza las características de cuatro de las principales tradiciones para el abordaje de un objeto de estudio.

Marco epistemológico de tipos de preguntas de investigación

Fuente: Elaboración propia a partir de Werner y Rogers (2013).

Las preguntas de investigación deben asumir ciertas características para que sea posible responderlas al final del estudio. No conviene que sean demasiado amplias, ambiciosas, generales o vagas, para evitar que sea difícil responderlas. Tampoco deben formularse para atender una obviedad que no requiere ser investigada, o cuya respuesta sea simplemente un sí o un no. Por el contrario, se sugiere que las preguntas sean precisas, focalizadas y con la claridad suficiente para no detonar ambigüedades o múltiples interpretaciones.

Algunos de los autores que tratan este tema (Anastasiadis et al., 2015; Macfarlane et al., 2015; O’Brien & DeSisto, 2013; Rude, 2009) coinciden en señalar las siguientes características que reúnen preguntas de investigación adecuadas:

  • Viables. Que permitan emprender una investigación con los recursos humanos y materiales disponibles.

  • Interesantes. Que no respondan únicamente a las preocupaciones e inclinaciones del investigador o investigadora, sino de la comunidad científica.

  • Relevantes. Que nutran a la literatura especializada, pertinentes para el conocimiento actual del campo de estudio para influir en aspectos teóricos y prácticos y abrir el camino para futuros estudios.

  • Éticas. Que sigan principios aprobados por la sociedad en la que se inserta la investigación, sin dañar a terceros.

  • Novedosas. Que además de buscar confirmar, refutar o ampliar resultados previos, generen otras preguntas que revelen hallazgos nuevos y actuales; que sean distintas a las que ya han sido respondidas por otros estudiosos.

Existen otras perspectivas sobre el papel de las preguntas en la investigación. Hansen y Trifković (2015) argumentan que las preguntas pueden guiar la sistematización de los hallazgos de un cuerpo de estudios, además de aportar a la elaboración de políticas públicas e intervenciones para el desarrollo social. Señalan que esta práctica es más común en las ciencias de la salud y menos aprovechada en las ciencias naturales y sociales. Moreno-Fernández y Moreno-Crespo (2015) por su parte, ofrecen una propuesta didáctica para la enseñanza de la metodología de investigación a estudiantes universitarios que incluye la formulación de preguntas.

Una propuesta metodológica para el análisis de preguntas de investigación

El estudio de Sandberg y Alvesson (2011) generó el interés por analizar cómo se formulan las preguntas en el caso de los estudios de medios. Para ello se eligió a la revista Comunicación y Sociedad (CyS) debido a que en México se encuentra entre las más representativas, mejor evaluadas por varios índices y la única de esta temática en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).4 El periodo para el análisis fue de cinco años (del 2013 al 2017), durante el cual se publicaron un total de 110 textos. Entre estos se encontró que 67 de los textos publicados correspondían a estudios empíricos.5

Posteriormente, se distinguieron las investigaciones empíricas cuyo objeto de estudio fue un medio de comunicación; en este caso se incluyó el libro porque se comprendió el referente mediático en un sentido amplio. Según el principal medio que estudiaron, se identificaron 17 artículos enfocados en la prensa, 16 en la cultura y prácticas digitales, 15 en la televisión, nueve estudiaron algún sistema de medios, tres se centraron en el libro, dos en la radio y solo uno en el cine.6

Los artículos fueron revisados detalladamente, identificando en una matriz lo siguiente: los enunciados en donde se expresaba la pregunta de investigación, el objetivo del estudio, las principales teorías en las que se fundamentó, la metodología y sus conclusiones. De los 63 estudios empíricos que abordaron un referente mediático, el corpus final se integró por 61, ya que en dos de estos no se encontró ninguna referencia a literatura previa y su posicionamiento frente a esta.

Esto es relevante debido a que la pregunta de investigación podría haberse analizado a partir de varios criterios, sin embargo, en este estudio se siguió la propuesta de Sandberg y Alvesson (2011) que se centró fundamentalmente en cómo se formula la pregunta de investigación en los textos publicados con respecto a la literatura precedente del campo.

Se consideró la noción de literatura previa en un sentido amplio, como la identificación y análisis de referentes teóricos o empíricos existentes en torno a un tema u objeto de estudio. No se distinguieron matices y diferencias entre estado del arte (Gómez et al., 2015; Molina, 2005), estado de la cuestión (Esquivel, 2013; Reboratti & Castro, 1999) o bien, búsqueda y revisión de la literatura (Anastasiadis et al., 2015; Fawcett, 2013; Macfarlane et al., 2015; O’Brien & DeSisto, 2013).

Los textos publicados constituyeron el material tangible para identificar la pregunta de investigación de los estudios empíricos que se revisaron.

Al estudiar artículos de investigación, no pretendemos afirmar que conocemos lo que realmente influyó en la construcción de la pregunta de investigación durante las primeras etapas del estudio. En cambio, lo que ofrecemos es una investigación de la relación entre la literatura de un campo y la pregunta de investigación (formulada) que guía la entrega de los resultados (finales), tal como se expresa en el texto científico (Sandberg & Alvesson, 2011, p. 25).

Estos autores distinguen principalmente dos modalidades básicas a partir de las cuales se formulan preguntas de investigación. La primera la definen como una modalidad de naturaleza alineada, debido a que asume como válido el conocimiento expresado en la literatura o los hallazgos anteriores y se orienta a identificar vacíos de conocimiento (gap-spotting). La segunda la nombran como una modalidad disruptiva porque asume una postura que cuestiona las teorías o el conocimiento contenido en la literatura del campo.

En la modalidad alineada, que principalmente identifica vacíos de conocimiento en la literatura previa, se presentan las siguientes variantes:

  • Identificación de estudios con evidencias contradictorias y explicaciones contrapuestas (competing explanations). Esta variante se refiere a un tipo de pregunta de investigación que se formula con base en las contradicciones en la literatura previa sobre un tema. Es decir, se encuentra que existen investigaciones que presentan hallazgos o evidencias con resultados en sentidos contrarios y, en consecuencia, ofrecen explicaciones que se contraponen y por ello compiten entre sí por situarse como la versión válida. El propósito de este tipo de pregunta es detonar un estudio para indagar cuál de las opciones de resultados es la más pertinente.

  • Identificación de un tema que no ha sido investigado (overlooked area). En este caso, la pregunta de investigación se construye con fundamento en la afirmación de que, una vez que se ha realizado una revisión exhaustiva en la literatura sobre estudios previos, se afirma que un tema u objeto de estudio no ha sido abordado. Se señala que se trata de un terreno virgen o un área vacía en el mapa del conocimiento que motiva a quien investiga a desarrollar conocimiento con respecto a un fenómeno que no había generado interés antes.

  • Identificación de un tema investigado de manera insuficiente (under-researched). Esta variante se refiere a que un tema ha sido poco o escasamente estudiado. La pregunta de investigación se sustenta en que se trata de un área interesante, poco atendida y que se recupera su valor como objeto de estudio.

  • Identificación de un tema que no ha sido abordado de manera empírica (lack of empirical support). En este caso, la variante alude a que el vacío que se encuentra es con respecto a la carencia de datos empíricos. La pregunta de investigación es motivada por literatura previa de naturaleza teórica o especulativa y su objetivo es plantear una indagación mediante datos empíricos.

  • Identificación de la falta de una teoría o perspectiva para el estudio de un tema (shortage of a particular theory or perspective in a specific area of research). El tema en cuestión en esta variante sí ha sido investigado antes, pero se propone realizarlo desde una teoría o perspectiva distinta o alterna que no ha sido aplicada. La pregunta de investigación plantea una alternativa original para abordar ese objeto de estudio y su fin será ampliar y complementar el conocimiento que ya existe para lograr una mayor comprensión del tema.

  • Identificación de un tema investigado que conviene actualizarse. Esta última variante es propuesta por las autoras de este artículo, dado que durante el análisis se identificaron varias investigaciones sobre medios en este sentido; Sandberg y Alvesson (2011) no la distinguen. La pregunta de investigación se construye con fundamento en literatura previa que reporta un estudio que ya se ha llevado a cabo en un determinado periodo de tiempo o lugar y con el argumento de que es pertinente volver a realizarlo o replicarlo en otra situación, en ocasiones para realizar comparaciones. En el caso de los estudios de medios, se refieren a los estudios o encuestas que arrojan datos sobre su producción, mensajes, distribución o consumo. La pregunta de investigación ya fue planteada, sin embargo, adquiere relevancia porque es necesario actualizar los datos en el tiempo o conocer cómo se comporta el objeto de estudio en otro contexto.

En la segunda modalidad básica, se asume una postura disruptiva con respecto a la literatura sobre un tema. Estas son sus principales variantes:

  • La confrontación crítica (critical confrontation). Aquí, quien investiga alude a una teoría o hallazgos de manera crítica para señalar sus errores o deficiencias y poner en duda su validez. Este tipo de pregunta de investigación se diseña para cuestionar o poner a prueba una teoría, explicaciones o los hallazgos reportados en la literatura.

  • Una idea nueva (new idea). En esta variante se presenta una innovación, una idea totalmente distinta con respecto a una temática que no ha sido propuesta con anterioridad y no se fundamenta o hace referencia a las líneas u orientaciones establecidas por la literatura. Esta manera de formular una pregunta plantea una alternativa a las opciones de teoría o metodología ya existentes.

  • La problematización (problematization). Los autores refieren que, en cierto sentido, todas las anteriores variantes para construir una pregunta de investigación de alguna manera problematizan la literatura y los estudios realizados con anterioridad, sin embargo, en este caso explican que se refieren al pensamiento de Foucault, quien “conceptualiza la problematización como el esfuerzo por saber cómo y hasta qué punto es posible pensar de manera diferente a lo que ya se sabe” (Sandberg & Alvesson, 2011, p. 32). Esta lógica representa el mayor reto en la investigación debido a que consiste en una revisión crítica del pensamiento tradicional, de sus conceptos y de los resultados empíricos para, con base en argumentos sólidos, evidenciar sus carencias o errores y proponer una nueva teorización y planteamiento. La construcción de este tipo de pregunta requiere de mayor experiencia, esfuerzo y originalidad, ya que su tarea consiste en realizar, en distinta medida, una ruptura con el conocimiento que prevalece.

Resultados. Modalidades de preguntas de investigación en los estudios de medios publicados en Comunicación y Sociedad

En cada artículo fue identificada la modalidad para formular preguntas de investigación de acuerdo con las variantes que asumieron con respecto a la literatura. En la Tabla 2 se muestran los resultados, posteriormente, se ofrecen algunos ejemplos de las variantes específicas y se comenta cómo se distribuyeron estas modalidades de acuerdo a los medios que fueron su objeto de estudio.

Modalidades de construcción de preguntas de investigación a partir de la literatura previa*
Modalidad 1. Identificación de vacíos de conocimiento en la literatura Variantes específicas
a) Identificación de estudios con evidencias contradictorias y explicaciones contrapuestas
b) Identificación de un tema que no ha sido investigado
c) Identificación de un tema investigado de manera insuficiente
d) Identificación de un tema que no ha sido abordado de manera empírica
e) Identificación de la falta de una teoría o perspectiva para el estudio de un tema
f) Identificación de un tema investigado que conviene actualizar
Modalidad 2. Postura disruptiva con respecto a la literatura a) Confrontación crítica
b) Idea innovadora
c) Problematización

* En su estudio, Sandberg y Alvesson (2011) realizan un desglose mayor, sin embargo, para este análisis se incluyeron solo las modalidades básicas y se agregó una variante más que no correspondía a ninguna de las propuestas por estos autores.

Fuente: Elaboración propia con base en Sandberg y Alvesson (2011).

Modalidades y variantes para formular preguntas de investigación identificadas en artículos sobre estudios de medios (CyS, 2013-2017)
Modalidad 1. Identificación de vacíos de conocimiento en la literatura. Variantes específicas
Identificación de estudios con evidencias contradictorias y explicaciones contrapuestas 3
Identificación de un tema que no ha sido investigado 4
Identificación de un tema investigado de manera insuficiente 13
Identificación de un tema que no ha sido abordado de manera empírica 6
Identificación de la falta de una teoría o perspectiva para el estudio de un tema 15
Identificación de un tema investigado que conviene actualizarse 19
Total 60
Modalidad 2. Postura disruptiva con respecto a la literatura. Variantes específicas
Confrontación crítica 1
Idea innovadora 0
Problematización 0
Total 1

Fuente: Elaboración propia.

Los estudios que basaron la construcción de su pregunta de investigación en la identificación de estudios con evidencias contradictorias y explicaciones contrapuestas fueron solo tres, esta fue la variante menos presente en los artículos revisados. Se encontraron dos casos que abordaron objetos de estudio sobre la cultura y prácticas digitales y uno con respecto a los sistemas de medios. El trabajo de Díaz Jiménez (2017) ofrece un claro ejemplo de cómo asumió esta modalidad.

El tema de los efectos de la exposición a los mensajes de los medios y las campañas en el compromiso cívico ha generado un intenso debate teórico. Mientras las teorías del malestar mediático sostienen que el impacto de esos mensajes en el involucramiento político es negativo, las teorías de la movilización hablan de un efecto positivo (p. 140).

Con base en lo anterior, este autor planteó seis hipótesis alternas que correspondieron a preguntar si el impacto de la exposición a la información política y a las noticias/programas de análisis en medios electrónicos, impresos y redes sociales digitales fue positivo o negativo en los indicadores de compromiso cívico que integraron el estudio.

Los trabajos en los que se afirmaba que el tema no había sido investigado fueron la segunda menor variante presente, se encontraron cuatro. Tres estudiaron la prensa y uno un sistema de medios. Esta variante se ilustra con dos estudios; el primero, de Mercado-Martínez y Ascencio-Mera (2014), quienes analizaron la cobertura de la prensa escrita en el proceso de donación y trasplante de órganos, argumenta:

No obstante lo dramático de los acontecimientos y el descenso en las tasas de donación y trasplantes en este estado, hasta el momento no se han llevado a cabo estudios sobre tales eventos ni de la cobertura específica de la prensa ni de sus efectos en el corto o mediano plazo (p. 163).

El segundo, publicado por García Leiva (2016), que estudia la implementación de políticas comunitarias en relación con los medios audiovisuales, señala:

… el estado del arte de la investigación sobre la política comunitaria de medios permite afirmar con solvencia que no existe en este ámbito un campo de actuación -y por tanto de estudio- claramente definido, con una lógica subyacente consensuada, una única autoridad competente o bien agentes con intereses homogéneos (p. 225).

Por su parte, un mayor número de trabajos (13) identificaron que un tema no fue investigado de manera suficiente y en consecuencia plantearon sus preguntas de investigación. Este tipo de variante fue identificada principalmente entre trabajos que analizaron la prensa; de ocho artículos, dos abordaron la televisión, uno la cultura y prácticas digitales, uno un sistema de medios y otro el libro. Este último se pregunta: “¿Los lectores llegan a los libros, o los libros llegan a los lectores?” Canavire (2013) y argumenta el planteamiento de esta pregunta con base en lo siguiente:

El lugar privilegiado que ocupan los “libros de autoayuda” encabezando las listas de best-sellers, y los altos índices de ventas que alcanzan mundialmente, señalan la relevancia de este fenómeno en la cultura masiva contemporánea. Sin embargo, este ha sido escasamente tratado desde el ámbito académico (p. 43).

Además, el autor refiere que: “Se registran acotados trabajos que provienen del campo de la psicología, la filosofía y la teoría cultural… Aunque, una descripción amplia del género de autoayuda puede encontrarse en una tesis de doctorado inédita…” (p. 43).

Otro estudio de esta misma variante es el de Domínguez Gutiérrez (2014), quien explícitamente fundamenta su pregunta de la siguiente manera:

En términos generales, hemos observado que las investigaciones revisadas siguen las tendencias mencionadas, pero para efectos de este trabajo nos hemos enfocado en el empleo que hacen los jóvenes estudiantes respecto de las búsquedas científicas en la red. Y a pesar de este creciente interés por los usos, impactos, consumos y consecuencias del manejo de Internet, son escasos los estudios que refieren la utilización específica de este medio para informarse sobre temas científicos, ya que la lista se acorta (p. 49).

La variante de textos que refieren haberse basado en la identificación de un tema que no ha sido abordado de manera empírica no fue de las más frecuentes, se contabilizaron seis, distribuidos de acuerdo a su objeto de estudio de la siguiente manera: dos estudiaron la cultura y prácticas digitales, dos la televisión y dos un sistema de medios. Uno de estos fue el artículo de Huerta-Wong y Gómez (2013), quienes explican:

En el abordaje de la naturaleza de las industrias, los contenidos de los medios, su distribución y los efectos en las relaciones sociales de poder entre la industria y el poder político, así como la influencia que los contenidos tienen en las audiencias ha prevalecido un carácter normativo y por el contrario no existen suficientes datos (p. 114).

La identificación de la falta de una teoría o perspectiva para el estudio de un tema fue una de las variantes más presentes, así que con 15 estudios se posicionó como la segunda tendencia en los estudios de medios publicados en esta revista. La mayoría de los artículos que formularon su pregunta de investigación así fueron estudios sobre la cultura y prácticas digitales, siete; y en menor cantidad, dos abordaron a la prensa, dos la televisión, dos un sistema de medios, uno la radio y otro el cine.

La investigación de Rodríguez y Vázquez (2014) muestra esta modalidad para el estudio de la cultura y prácticas digitales. Estos autores proponen una perspectiva más amplia de la definición de comunicación, hacia la comunicación y la cultura, para extender las categorías que definen y por lo tanto estudian el campo de los derechos humanos.

La interrogante que guía este trabajo es acerca de las modalidades comunicacionales a través de las cuales se tramitan condiciones y prácticas democráticas, focalizando sobre el rol del activismo cultural y sus agentes y sus producciones en los procesos de ampliación de un campo de sentidos como es el caso del de los derechos humanos en Argentina (Rodríguez & Vázquez, 2014, p. 231).

Otro estudio que se encontró y que se clasificó en esta variante fue el de Gutiérrez Vidrio y Reyna Ruiz (2015), quienes señalan que se han investigado las emociones predominantemente a partir de la psicología y de la filosofía, por lo cual ellos proponen abordarlas desde un enfoque distinto: “que reconozca que el significado de una emoción y su relevancia funcional se deben encontrar principalmente en el sistema sociocultural” (p. 129).

Como ya se comentó, se distinguió una variante que no corresponde a la clasificación de Sandberg y Alvesson (2011). Esta variante específica fue la de mayor tendencia, se identificaron 19 artículos, en ellos se justifica la pregunta de investigación en el sentido de que hay asuntos sobre los cuales es necesario interrogar de manera permanente a la realidad, como es el caso de encuestas anuales sobre diversos aspectos de los medios. Estos estudios se centraron predominantemente, ocho, en la televisión, cuatro en la prensa, cuatro en la cultura y prácticas digitales y tres con un trabajo en un sistema de medios, uno sobre el libro y uno sobre la radio, respectivamente. Al respecto, Torrecillas Lacave (2013) explica esto de manera clara con respecto a los consumos de medios:

Con el auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación la atención se ha desplazado hacia los riesgos y oportunidades del uso y consumo de los llamados nuevos medios, pero la investigación no puede desatender a la pantalla que, a pesar de su edad, sigue ocupando un espacio prioritario en las prácticas mediáticas de los menores en los hogares (p. 136).

La segunda modalidad para formular preguntas de investigación se refiere a posicionarse de manera disruptiva con respecto a la teoría o estudios precedentes. Los resultados de este análisis coincidieron con los de Sandberg y Alvesson (2011) al encontrar que es una modalidad escasa en sus tres variantes específicas. En el análisis entre los artículos publicados por CyS se reconoció un solo estudio en la variante de la confrontación crítica, se trata de una investigación que describe la perspectiva que prevalece en la línea de investigación y la confronta críticamente, la pregunta de investigación lo deja claro:

Al presentar el panorama editorial de libros para los wixáritari, a partir de las editoriales que han publicado para ellos, los tirajes, las lenguas en la que están escritos, las fechas y los géneros abordados, es posible aproximarse a responder la pregunta que guía esta investigación: ¿los libros editados para los wixáritari son estrategias para facilitar la integración nacional, son formas de excluirlos de la comunicación escrita o son vías de emancipación? (Corona, 2013, p. 12).

El libro, producto de la cultura occidental, ¿puede cumplir con otros objetivos que no sean los que responden a la lógica disciplinante de la que nacieron?, ¿qué podemos comprender a partir de los libros que son explícitamente editados para los wixáritari? (Corona, 2013, p. 14).

Conclusiones

En los estudios de medios que se analizaron fue posible identificar qué se pregunta y cómo esto se hace con relación a la literatura existente. Esto pone en relieve el promover la conciencia de no solo explicitar la pregunta de investigación, sino además de argumentar cómo se formula con respecto a los antecedentes teóricos y estudios empíricos en un artículo de investigación. Asimismo, conduce a un mayor rigor para lograr investigaciones sólidas que permitan ir construyendo conocimiento, no solo de manera acumulativa, al ampliar y complementar el que ya existe, sino además para avanzar en planteamientos innovadores que promuevan la creatividad de pensamiento para encontrar otras maneras de abordar los objetos de estudio.

En este análisis, los hallazgos coinciden con los de Sandberg & Alvesson (2011), obtenidos a partir de los estudios de organizaciones. Predominaron las preguntas de investigación fundamentadas en las distintas variantes de la modalidad alineada que identifican vacíos de conocimiento y escasamente se presentaron las de naturaleza disruptiva que cuestionan el existente. Estos autores aclaran que no afirman que uno sea preferible que el otro, sino que ambos son necesarios. Además, explican que las políticas para la formación de investigadores, para la generación de conocimiento y la publicación de artículos académicos conducen hacia la primera modalidad y existen pocas condiciones y recursos para lograr plantear preguntas críticas y disruptivas. Este trabajo no se pregunta por qué se da esta situación, sin embargo, pretende aportar insumos para iniciar la discusión sobre este tema. En este mismo sentido, aporta datos no solo sobre cómo se formulan predominantemente las preguntas de investigación en los estudios de medios de esta muestra, sino, además, sobre cómo se distribuyeron según el medio, lo cual también es un asunto que detona nuevas preguntas.

En el presente trabajo se abordó una aproximación analítica sobre aspectos metodológicos que es distinta a la que suele distinguir entre lo cuantitativo y cualitativo o mixto, al situar el énfasis en la lógica que hay detrás de la pregunta de investigación para aportar elementos que permitan comprender y sistematizar mejor este quehacer, tanto en la práctica como en la enseñanza. Ciertamente este análisis tiene sus limitantes, al realizarse a manera de exploración y podría ampliar sus criterios de clasificación e incluso replicarse en otros corpus de publicaciones. Sin embargo, se considera que se logra aportar a la tarea de abrir la llamada “caja negra” de la metodología. Fundamentalmente, “la pregunta sobre la pregunta” -de investigación- permite trascender la mirada más allá de los temas y los objetos para comprender el grado de desarrollo y alcance de una línea de estudios o campo del conocimiento.

Notas al pie:
  • 4

    En el caso del estudio de Sandberg y Alvesson (2011), se eligieron al azar dos ediciones de cada una de las cuatro principales revistas en Estados Unidos y Europa en el campo del estudio de las organizaciones del 2003 al 2005. El total de artículos revisados fueron 52 y el análisis se concentró en identificar en cada uno de los artículos cómo construyeron su pregunta de investigación a partir de la literatura previa.

  • 5

    Además de los estudios empíricos, se publicaron 19 ensayos, 11 textos teóricos, 8 estados del arte y 5 textos metodológicos.

  • 6

    Del total de estudios empíricos, cuatro no se enfocaron en el estudio de un medio, sino que sus objetos de estudio fueron: manifestaciones gráficas, arte mural, revistas académicas y posgrados en Comunicación.

  • Cómo citar este artículo:

    Padilla-de-la-Torre, M. R., Medina-Mayagoitia, N. I. & Cervantes-Velázquez, M. R. (2021). La pregunta de investigación en los estudios de medios. De la identificación de vacíos al cuestionamiento del conocimiento existente. Comunicación y Sociedad, e7966. https://doi.org/10.32870/cys.v2021.7966

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Historial:
  • » Recibido: 07/09/2020
  • » Aceptado: 20/11/2020
  • pub: 03/11/2021
  • » : 16/04/2022» : 12/2021